Constantemente aparecen nuevas disciplinas, transformando y renovando el mundo del Marketing Digital. En este caso hablamos del Growth Hacking, que llega respondiendo a las necesidades de las Startups. En primer lugar, es importante aclarar que un growth hacker no es mejor ni peor que un especialista en marketing, simplemente es diferente.

El objetivo del Growth Hacking es incrementar rápida y notoriamente el volumen de usuarios, ingresos e impacto de una empresa con el mínimo uso de recursos posible. Dicho de manera simple, el growth hacking se centra en el crecimiento y nada más que eso, a diferencia del marketing en su totalidad, que engloba propósitos diversos que dependen de la empresa.

El growth hacker tiene como propósito utilizar los conocimientos y distribución que tiene de un producto o servicio para idear formas creativas e impactantes de hacerlo crecer. Su mentalidad debe empujar la frontera de los métodos de marketing convencional, llegando a los clientes por los canales correctos para enfocar sus ojos en el producto o servicio, siempre atendiendo sus necesidades.

El perfil de un growth hacker tiene muchas cualidades; sin embargo, toda persona que decida dedicarse a esta disciplina debe tener en común 5 características. En primera, debe ser analítico; así podrá descartar las técnicas que no funcionan y probar otras nuevas. En segundo lugar, tiene que ser creativo; esto no es opcional, el growth hacking busca sin cesar fórmulas nuevas para hacer crecer una marca, esto requiere mucho ingenio y creatividad, adiós al pensamiento vertical. En tercer lugar, debe saber de todo un poco para aportar nuevos conocimientos a nuevas técnicas. Cuanto más, mejor. Por otro lado, debe ser una persona curiosa e investigar por donde pueda para captar nuevas ideas. Y por último, debe ser ágil; probar cosas de forma eficaz y analizarlas sin paralizar la estrategia.

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