Las necesidades de los usuarios están en constante cambio y las marcas tratando de transformarse a la par, adaptándose en un ritmo acelerado a nuevas modas y preferencias que mejoren la experiencia de sus clientes y se ajusten a su estilo de vida. Una de las tendencias que va en cuesta arriba este 2019 es el marketing auditivo o audiomarketing.
El propósito de esta herramienta es sacar provecho de la música y sonidos con el fin de beneficiar y potenciar una marca. Normalmente, es la vista el sentido más estimulado a la hora de dar a conocer y vender un producto/servicio. Sin embargo, no debemos minimizar el resto de sentidos y en este artículo te explicamos el porqué.
El marketing auditivo abarca un campo amplio de posibilidades al momento de fomentar la recordación de una marca, puede ser con melodías, frases que transmitan emociones y ahora cada vez más con los (por algún tiempo olvidados) podcasts. Años atrás, estos podían ser escuchados en iTunes a través de un iPod. Hoy en día se encuentran por todo internet, en páginas web, blogs y plataformas tan populares como Spotify, iTunes, SoundCloud, Ivoox y más. La compatibilidad existente en las herramientas tecnológicas modernas está permitiendo la fácil difusión y expansión de los podcasts.
Podría decirse que un podcast es como un programa de radio. Sin embargo su principal distinción radica en la permanencia en el tiempo, y es esta una de sus principales ventajas. Por otro lado, podemos añadir que los podcasts dan voz a lo que quiere transmitir tu marca, contribuyen a un mejor posicionamiento como experto en un tema determinado, brindan un valor diferencial frente a la competencia y son muy amigables, pueden escucharse a cualquier hora sin interferir con las actividades diarias de nuestro público objetivo.
No debemos descartar incluir podcasts en una estrategia de marketing ya que este formato es cada vez más popular y puede ayudarnos a llegar a un público desconocido o más amplio, permitir al usuario acceder a información complementaria además de tradicionales textos acompañados de una imagen, realizar colaboraciones puntuales con el fin de optimizar la calidad de contenido que se ofrece y favorecer a la marca con un método que permite agilizar y digerir fácilmente los mensajes que se quieren transmitir.