La última estocada de Facebook, donde se anunciaba la premiación y la búsqueda de mayor contenido familiar y / o amical en su plataforma, caía como un baldazo de agua fría a las marcas y empresas que veían como el alcance orgánico de sus páginas se desplomaban. Las marcas se encontraban en la necesidad de buscar una solución que no los obligue a que todas y cada una de sus publicaciones pasen por caja para lograr el alcance perdido.
Es en este escenario que aparecen los llamados grupos de Facebook. Una herramienta proporcionada por la misma red social, que como su mismo nombre lo dice permite agrupar a un número indefinido de usuarios y mantenerlos informados sobre un tema específico. Se generó una gran respectiva con esta herramienta ya que los primeros en utilizarlo habían tenido un éxito importante.
En la actualidad la aparición y crecimiento de otras redes sociales han generado la salida y abandono de muchos grupos en Facebook, convirtiendo a esta red social en un cementerio plagado de páginas vacías y sin interacción.
Lo cierto es que cuando las marcas intentaron unirse a la moda de los grupos ya era demasiado tarde, en Facebook ya existían infinidad de grupos creados bien cimentados, por lo que muchos ellas fracasaron en el intento.
En conclusión, lograr un alcance orgánico significativo en Facebook, se ha convertido en una tarea sumamente compleja, por lo que las marcas se ven obligadas a invertir en publicidad para poder llegar a su público objetivo. Esto a su vez ha generado el mayor uso de otras redes sociales que están más abiertas a difundir el contenido de valor de las diversas marcas.